¿Cuántos puentes hay en Ámsterdam?
Amamos Ámsterdam, ¿y tú? Lo que más nos gusta de esta ciudad internacional son las bicicletas. Ámsterdam es la capital mundial de las bicicletas y esta concepción la convierte en un lugar perfecto para los amantes de las bicicletas. La libertad que te da es algo para lo que no tenemos palabras.
Además, Ámsterdam es una ciudad encantadora y las bicicletas no son la única razón. Los canales la hacen hermosa, si caminas, por ejemplo, por el Jordaan, el agua te sorprenderá. Y si observas a tu alrededor, te darás cuenta de que hay tantos puentes. Por supuesto, ¿cómo se supone que debes cruzar un canal si no hay un puente?
En Ámsterdam, hay puentes hermosos, puentes normales y puentes súper hermosos. Como el de la imagen de arriba, que por cierto, hablamos de él en nuestro Instagram como una joya escondida.
Hoy en día, Ámsterdam tiene 1753 puentes. ¡Es mucho! Ámsterdam es llamada la Venecia del Norte debido a las similitudes entre el número de canales y puentes. Bueno… similitud, similitud… Venecia solo tiene 400.
En la ciudad de las bicicletas, una de las excusas más habituales cuando llegas tarde es que el puente estaba abierto. Hace años, Ámsterdam era conocida por la exportación de mercancías en barco. En la actualidad, todavía hay muchos transportes comerciales que cruzan Ámsterdam y muchos de los puentes necesitan abrirse varias veces al día.
Curiosidades sobre puentes
El puente Tower (Torensluisbrug en holandés) se encuentra en el canal Singel, en el corazón de la ciudad. Es famoso por la enorme torre que tiene. ¡Oh, espera! Este puente ni siquiera tiene una torre cerca. Sin embargo, en el siglo XV, este puente era una de las principales entradas a la ciudad y tenía una gran torre junto a él. Los guardias comprobaban si alguna persona adversa intentaba entrar en la ciudad. En el siglo XIX, la torre fue aniquilada.
Cuando hace mucho calor, los puentes tienen problemas para abrirse. Están hechos de un material que se expande cuando hace calor, por eso no pueden abrirse. A veces, cuando logran abrirse, ya no pueden cerrarse. En verano, los puentes se rocían con agua con el único objetivo de evitar problemas en el proceso de apertura y cierre.
En el año 2000 se construyó un puente que comunica Ámsterdam con la isla Java. Tiene 285 metros de largo y no hay forma de abrirlo. Además, es posible quitar la parte central para permitir que los barcos naveguen a través de él. La principal característica de este puente es que atraviesa un edificio, un antiguo almacén.